lunes, 12 de abril de 2010

ALIANZAS



Programa del Partido Liberal (Ricardo Flores Magón y otros)
(1ero. De julio de 1906)

“Los dueños de tierras están obligados a hacer productivas; cualquier extensión de terreno que el poseedor deje improductiva le recobrará el estado y la empleará conforme a los artículos siguientes:
Mexicanos residentes en el extranjero que lo soliciten los repatriará el gobierno pagándoles los gastos de viaje y les proporcionará tierras para su cultivo.
El estado dará tierras a quienquiera, sin más condición que dedicarlas a la producción agrícola y no venderlas.

Plan de San Luis Potosí (Francisco I. Madero)
(5 de octubre de 1910)

“Por abuso de la ley de terrenos baldíos a propietarios indígenas se les despojó de sus terrenos, se les exigirá a los que los adquirieron de un modo tan inmoral, los restituyan a sus antiguos propietarios, a quienes pagarán también una indemnización por los prejuicios sufridos.

Plan de Ayala (Emiliano Zapata y otros)
(28 de noviembre 1911)

“En virtud de que la inmensa mayoría de los pueblos y ciudadanos mexicanos no son más dueños que del terreno que pisan. Montes y aguas se expropiarán, previa indemnización de la tercera parte de estos monopolios, a los poderosos propietarios de ellos, a fin de que, pueblos y ciudadanos de México obtengan ejidos para pueblos o campos de sembradura o de la labor y se mejore en todo y para todo la falta de prosperidad y bienestar de los mexicanos.

LOS CAMBIOS TERRITORIALES A LO LARGO DE LA HISTORIA
México empezó a ser una nación en 1821. La extensión que tenía nuestro país al obtener la independencia no es la misma con la que cuenta en la actualidad. En sus inicios la frontera estaba después de Centroamérica. En 1823, el estado de Chiapas se había separado de México. En 1824 se anexó a nuestro país después de un plebiscito en el cual la mayoría de la población optó por México y no por Guatemala.
En el norte Texas, Nueva España y California todavía eran parte del país. México una serie de cambios territoriales para llegar a ser lo que es hoy.
Los últimos cambios representaron una pérdida de territorio y para EE.UU. significaron una fabulosa expansión.
Dos realidades: mientras México enfrentaba graves problemas EE.UU. mostraba un gran desarrollo económico.
Cuando el país vecino consideró que era su destino avanzar y expandirse, México se encontraba en su camino y se desató una guerra a todas luces desigual.
Ulysses Grant en 1869 dijo que se había tratado de “una de las guerras más injustas que jamás haya librado un país poderoso contra uno débil”.

LA CARICATURA POLÍTICA DE CRÍTICA Y DE OPOSICIÓN
La caricatura ha sido un elemento importantísimo para conocer, expresar y transmitir la opinión que un sector de la población tiene sobre sus gobernantes. No sólo para hacer una crítica, sino también ha sido una válvula de escape por la cual la población expresa el descontento hacia el poder.
Las caricaturas políticas sacan a la luz preocupaciones, críticas y necesidades de la sociedad.
En ellas aparecen con rasgos exagerados, para las personas los cartones servían meramente para reír, los historiadores los usan para entender escenarios políticos del pasado.
En México la caricatura política existe desde la prensa de mediados del siglo XIX. Esta tradición continuó todo el Porfiriato y sigue presente en la prensa de nuestros días.

INTERPRETACIONES DEL PASADO EN AL NOVELA HISTÓRICA
La novela histórica fue muy exitosa en México entre 1868 y 1872.
La Guerra de Reforma y la Invasión Francesa afectaron a los mexicanos y los novelistas fueron los que mejor respondieron a la inquietud por entender qué había pasado a la gente común y corriente.
En las páginas de las novelas que se iban entregando en folletines se podían enterar de lo que significaban los hechos ocurridos recientemente. En este caso, aparecían los hechos históricos pero siempre envueltos en situaciones imaginadas por los escritores.
La novela servía tanto para construir el pasado como para contar el propio tiempo, pero en ambos casos se trataba de explicar México, de dar sentido a la nación por medio de contarse a sí mismos. Así que no sólo los historiadores representaron el pasado de México, también lo hicieron los novelistas y lo hicieron de una manera más entretenida y para un público más amplio.
El gusto por la novela histórica se ha mantenido, así podemos ver que después de la Revolución se escribieron novelas que describían lo que habían sido estos años para la población.




No hay comentarios:

Publicar un comentario